Los cielos se están volviendo cada vez más hostiles, no debido a rutas aéreas congestionadas o retrasos, sino debido a la intensificación de la turbulencia causada por el cambio climático. Los expertos advierten que el fenómeno empeorará en los próximos años, haciendo que los viajes aéreos sean más peligrosos e impredecibles. Científicos atmosféricos, incluido el Profesor Paul Williams de la Universidad de Reading, han destacado el vínculo directo entre el calentamiento del planeta y el aumento de la turbulencia severa. Esta tendencia inquietante no solo representa un riesgo para la seguridad de los pasajeros, sino que también desafía a la industria de la aviación a adaptarse a estas condiciones cambiantes.
Incidentes recientes, como la turbulencia severa experimentada por el Vuelo SQ321 de Singapore Airlines, subrayan la inmediatez de la amenaza. Trágicamente, un abuelo británico perdió la vida debido a un ataque al corazón después de una turbulencia extrema en un vuelo desde Londres, convirtiendo lo que se suponía ser unas vacaciones de ensueño en una pesadilla. Tales incidentes sirven como recordatorios contundentes de los impactos tangibles del cambio climático en actividades cotidianas, como volar.
El aumento esperado de la turbulencia se atribuye a la cambiante dinámica de la atmósfera terrestre. A medida que las temperaturas globales aumentan, las corrientes en chorr…
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