Los programas de asistencia ayudan a los propietarios de viviendas que están en riesgo de perder sus hogares debido a dificultades financieras al proporcionar apoyo financiero o reestructurar préstamos. Los defensores argumentan que previene que las personas pierdan sus hogares y estabiliza las comunidades. Los opositores argumentan que fomenta el endeudamiento irresponsable y es injusto para aquellos que pagan sus hipotecas.